El objetivo del budismo es el conocimiento de la realidad. La herramienta para llevar esto a cabo es la mente, por eso hay que entrenar la mente para que pueda conocer la realidad de manera adecuada.
La mente , el ego propiamente hablando, sólo quiere el placer y la felicidad y por tanto distorsiona la realidad para no sufrir.
El cuerpo no tiene dueño ya que poco podemos hacer para controlarlo, él va cambiando según su naturaleza, pero la mente sí puede tener dueño siempre que esté entrenada.
La perspectiva correcta es cuando vemos ambos lados de las cosas, situaciones y personas y nos situamos emocionalmente en el medio. Cuando veas la realidad de la manera adecuada alcanzarás la paz.
La felicidad es un estado mental donde hay placer, el sufrimiento es un estado mental donde hay dolor.
Cuando ves la felicidad como buena surge el apego a ella y la mente se contamina. Piensa que la felicidad no dura ; llega, permanece un tiempo , luego se desvanece y se alterna con la insatisfacción.
La paz consiste en haberte liberado de la felicidad y el sufrimiento , aparece cuando no retienes nada.
Elige quedarte con la paz y suelta la felicidad y el dolor, pasa por ellos sin apego ni aversión.
No podemos escapar de las sensaciones pero separar tu mente de las sensaciones y dejar de clasificarlas en agradables, desagradables, mantendrá tu mente en paz.
Te sientes mal cuando no sabes dónde la mente ha estado.
Cuando estás presente sabes qué hay
en tu mente y puedes controlarla.
Depender de los estados de ánimo es lo que nos lleva al sufrimiento.Di NO a la esclavitud mental.
Hay que desengancharse de todo. Vives una experiencia y la sueltas, conoces algo y lo sueltas, ves algo y lo sueltas.
La verdad o realidad que es lo mismo suele ir en contra de nuestros deseos. Nuestros estados de animo no son fiables, se basan en nuestros deseos no en la realidad.
La mente que se pierde en los estados de animo se vuelve confusa. El contento proviene de la visión correcta. La mente que se sitúa en medio de las polaridades y no va a hacia extremos alcanzará la paz.
ACEPTAR, RENUNCIAR, DESPRENDERSE SON LAS PALABRAS QUE SEÑALAN EL CAMINO .
La mente , el ego propiamente hablando, sólo quiere el placer y la felicidad y por tanto distorsiona la realidad para no sufrir.
El cuerpo no tiene dueño ya que poco podemos hacer para controlarlo, él va cambiando según su naturaleza, pero la mente sí puede tener dueño siempre que esté entrenada.
La perspectiva correcta es cuando vemos ambos lados de las cosas, situaciones y personas y nos situamos emocionalmente en el medio. Cuando veas la realidad de la manera adecuada alcanzarás la paz.
La felicidad es un estado mental donde hay placer, el sufrimiento es un estado mental donde hay dolor.
Cuando ves la felicidad como buena surge el apego a ella y la mente se contamina. Piensa que la felicidad no dura ; llega, permanece un tiempo , luego se desvanece y se alterna con la insatisfacción.
La paz consiste en haberte liberado de la felicidad y el sufrimiento , aparece cuando no retienes nada.
Elige quedarte con la paz y suelta la felicidad y el dolor, pasa por ellos sin apego ni aversión.
No podemos escapar de las sensaciones pero separar tu mente de las sensaciones y dejar de clasificarlas en agradables, desagradables, mantendrá tu mente en paz.
Te sientes mal cuando no sabes dónde la mente ha estado.
Cuando estás presente sabes qué hay
en tu mente y puedes controlarla.Depender de los estados de ánimo es lo que nos lleva al sufrimiento.Di NO a la esclavitud mental.
Hay que desengancharse de todo. Vives una experiencia y la sueltas, conoces algo y lo sueltas, ves algo y lo sueltas.
La verdad o realidad que es lo mismo suele ir en contra de nuestros deseos. Nuestros estados de animo no son fiables, se basan en nuestros deseos no en la realidad.
La mente que se pierde en los estados de animo se vuelve confusa. El contento proviene de la visión correcta. La mente que se sitúa en medio de las polaridades y no va a hacia extremos alcanzará la paz.
ACEPTAR, RENUNCIAR, DESPRENDERSE SON LAS PALABRAS QUE SEÑALAN EL CAMINO .

0 comentarios:
Publicar un comentario