LA SIMPLICIDAD

 

En un mundo cada vez más complejo la «simplicidad» se está convirtiendo en uno de los valores clave. En general, la simplicidad no sucede porque sí. Ha de haber un impulso, una necesidad, una motivación para hacer que todo sea más sencillo y hacerlo una prioridad para ti ; debería ser un hábito mental permanente, un estilo de pensamiento . Recordar que no necesitas todo lo que tienes te ayudará a simplificar. 

Normamente suele haber una forma mucho más sencilla de hacer las cosas si se realiza el esfuerzo de buscarla. Involucrarse en intentar que las cosas sean más sencillas es bueno para uno mismo y para la sociedad. La complejidad es ineficaz y una pérdida innecesaria de tiempo, de atención y de energía mental. Nunca hay justificación alguna para que las cosas sean complejas, cuando pueden ser sencillas. Siempre existe la posibilidad de que haya una forma más simple de hacer las cosas. Aunque no siempre sea así, vale la pena invertir algún tiempo en pensar y en hacer un esfuerzo creativo para intentar hallar un enfoque más simple, pero si este no satisface nuestras necesidades no sirve de mucho.

El cerebro humano hace todo lo posible por simplificar la vida estableciendo patrones de rutina para la percepción y la acción. Una vez que identificamos el patrón, fluimos con él sin hacer mayor esfuerzo. Los conceptos son la forma propia de la mente humana de simplificar el mundo que tiene a su alrededor. 

Las cosas siempre tienden hacia la complejidad, a la entropía, al caos, no hacia la simplicidad. Los que están acostumbrados a la complejidad dejan de ser conscientes de ella e incluso añaden más elementos, aumentando aún más la dificultad. 

El simplificar nuestra vida se dificulta por la avalancha de información y de
opciones que existen actualmente y porque la civilización nunca ha hecho ningún intento de simplificar el pensamiento, pensamos demasiado y además se confunde simple con fácil. 

La simplicidad si no es bien entendida cae en el simplismo ; Si no se conoce bien el tema en vez de simplicidad caemos en un enfoque simplista y nuestras opiniónes se basan en nuestra ignorancia. 

Casi todo se puede simplificar . La capacidad de extraer, definir y rediseñar conceptos es la clave del proceso de simplificación. Para simplificar es aconsejable desglosar las cosas en unidades menores, siempre que no se pierda de vista la unidad del propósito general. . 

En todos los enfoques se pueden hacer tres preguntas clave: ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Qué?

    ¿POR QUÉ? ¿Por qué estamos haciendo todo esto? ¿ por qué quiero simplificar mi vida?

  1. ¿CÓMO? ¿Cómo vamos a ponerlo en práctica?¿ como voy a llevarlo a cabo?

  2. ¿QUÉ VALOR TIENE? Los valores positivos y los negativos. 

Es esencial tener las cosas muy claras respecto a dónde se busca la
simplicidad, por qué razón y como me beneficia. 

No hemos de suponer que la simplicidad siempre se consigue con grandes cambios. Los pequeños cambios en las cosas pequeñas, a veces pueden mejorar mucho nuestra vida. 

Con frecuencia las cosas más sencillas son las más difíciles de comprender, porque nuestra mente va en la dirección de la complejidad. 

El cerebro humano es perfectamente capaz de hacer muchas cosas a la vez, pero ante una situación compleja, es más sencillo prestar atención a cada cosa por separado y dividir la tarea en pequeños pasos. En general, sólo se trata de diseñar tus propios pequeños pasos . 

Pregúntate ¿Cómo puedo diseñar una vida sencilla? ¿Hasta qué punto es sencilla una vida sencilla? ¿ En qué áreas de mi vida tengo que que simplificar? 

Sólo necesitas tener claros tus valores y prioridades. 

Es curioso que el hombre diseña máquinas cada vez más complejas para que nos simplifiquen la vida. Actualmente, los ordenadores nos permiten hacer cosas de una forma mucho más sencilla que antes

No es conveniente extralimitarse ya que el proceso de simplificación puede llegar demasiado lejos, dando lugar a una especie de anorexia de la simplicidad como en el caso del minimalismo radical. la simplicidad excesiva puede llevarnos hasta tal punto que se ignoran otros valores como la utilidad.

EDWARD DE BONO



0 comentarios: