La paz se basa más en liberarse de algo que en adquirir cosas. La clave para vivir en la época excesivamente complicada en la que estamos es la sencillez, de ahí surge la paz mental.
Nuestra mente considera los cambios en términos de pérdida y sufrimiento por eso nos dan miedo pero resulta que la impermanencia es lo único sólido a lo que podemos aferrarnos. Si vivimos con lucidez consideraremos que lo único que tenemos es el ahora.
Si recuerdo en todo momento que estoy muriendo y que todas las personas y cosas que hay a mi alrededor también, entonces estoy viviendo con lucidez. Si lo sé esto con la mente pero emocionalmente no lo siento no actuaré en consecuencia y desperdiciaré los preciosos pocos años que me queden por estar en este planeta en actividades inútiles y no gratificantes.
Suena duro, pero todos nos estamos muriendo, sólo es cuestión de tiempo.
La vida es una continua danza de nacimiento y desintegración, una danza de cambio. Estos cambios son el pulso vital el cual nos sugiere soltar todas las cosas a las que nos aferramos. Cuando pensamos que las cosas son permanentes nos cerramos a la posibilidad de aprender del cambio.
Como la impermanencia nos genera incertidumbre nos aferramos desesperadamente a las cosas aun sabiendo que todas las cosas cambian.
Sentimos miedo a la vivir porque realmente aprender a vivir es aprender a desprenderse.
A lo largo de tu vida vas perdiéndolo todo y al final lo único que tienes es a ti mismo.
A lo largo de tu vida vas perdiéndolo todo y al final lo único que tienes es a ti mismo.
Entrenarse diariamente en vivir aquí y ahora, lo único que tenemos y aprender a disfrutar de las cosas sin aferrarnos a ellas, esa es la clave.
Tendemos a aferrarnos a personas y cosas que creemos que nos dan felicidad y seguridad. Ahí está nuestro error. La única manera de liberarnos del apego es considerar todo como transitorio y que no va a darnos la ansiada felicidad que anhelamos. Es simple pero no fácil de llevar a cabo
El auténtico camino que lleva a la paz interior es el desprendimiento. Los cambios nos ayudan a practicar la ecuanimidad. Las pérdidas y decepciones nos recuerdan vividamente la impermanencia, ellas nos acercan más a la verdad.
Pérdidas y obstáculos cuando los utilizamos adecuadamente son una fuente de bendiciones.
Si nada es permanente las cosas no tienen una sustancia propia , por tanto están vacías. Por ese motivo se dice en budismo que la vida es un sueño, un espejismo creado por la mente. No puedo poner mi bienestar y felicidad última en cosas y circunstancias cambiantes, tengo que ir más allá de los cambios para encontrarlos.
La realidad tiene dos aspectos: La vacuidad como el aspecto absoluto y las apariencias como el aspecto relativo. Hay que ver más allá de las apariencias para alcanzar la paz.
Un camino para esto a es aprender a relajarnos y soltar todo lo que hay en nuestra mente. Relájate y deja que surjan los pensamientos y se desvanezcan , obsérvalos, no los sigas ni te involucres en ellos. El secreto es no pensar los pensamientos sino permitir que vaguen por la mente sin dejarte arrastrar por ellos. La mejor meditación es dejar que todas las cosas sean, no ir detrás de las condiciones cambiantes.
Apresúrate lentamente. Practica cinco minutos cada día y cuando te encuentres abatido, cansado, o triste ,también.
Las preocupaciones y deseos no satisfechos es lo que te da sufrimiento, suéltalo todo y lleva la mente a casa. No consideres lo que te pasa como cruel, míralo sólo como algo de lo que puedes sacar una enseñanza .
Estamos tan centrados en nuestros pensamientos y emociones que nos olvidamos de observarnos a nosotros mismos. Una mente en paz no se identifica con sus estados de ánimo.
Hay dos tipos de sufrimiento:
1.-El sufrimiento que nos lleva a más sufrimiento que consiste en aferrarnos a lo que nos gusta y sentir aversión por lo que nos disgusta.
2.-El sufrimiento que nos lleva a la paz que consiste en observar las circunstancias cambiantes sin apego y sin aversión.
Lo que has de aprender para alcanzar la paz y trascender el cambio es no apegarte a las buenas experiencias y no sentir rechazo por las malas,(extiende también esta actitud a personas), observando sin reaccionar, así conseguirás el equilibrio entre acción y observación.
FRUSTRACION MAS ANSIEDAD = SUFRIMIENTO
La diferencia entre una mente entrenada y una que no lo está está en la forma en que gestionan las emociones y reaccionan ante ellas. Una persona corriente se identifica con las emociones y sentimientos y los acepta o las rechaza, una mente entrenada las observa y no se identifica con ellas. La práctica interior es pura autoconsciencia.
Los pensamientos surgen y no podemos hacer mucho con ellos, pero esos pensamientos son los que generan emociones, si las observamos sin implicarnos controlaremos las acciones , ya que son las emociones las que nos mueven a actuar .
Es el ego el que se apega a cosas y personas en la ignorancia de que ellos le darán felicidad.El apego es una dependencia psicológica, una forma enfermiza de relacionarnos con los deseos. la necesidad esclaviza, la independencia libera.
La disminución del apego significa que estás volviéndote más libre de ti mismo, de tu ego, es decir, la parte de ti que quiere que el mundo gire a su alrededor para ser feliz.
Liberación es no depender de los caprichos de tu ego o lo que es lo mismo: vivir sin amo. El desapego es produce un dolor curativo.
Mientras nos situemos en el centro del Universo y nos identifiquemos con los sucesos que ocurren en el exterior y en el interior , se produce un vínculo sujeto-objeto y nunca seremos libres. Libertad es la liberación de esa identificación.
La práctica interior es el abandono de nuestro lugar en el centro del Universo. Considera todo como cambios que están sucediendo. No hay una mente discriminadora que ponga una etiqueta a esos cambios. Cuando vivimos nuestra vida situados en el centro imaginario alrededor del cual giran todas las cosas la vida acaba convirtiéndose en un horror.
Recuerda que en el mismo sitio donde se produce el sufrimiento se alcanza la paz: La mente.
No huyas del sufrimiento, utilízalo de la mejor manera posible, no bloquees tu dolor, acéptalo y permítete ser vulnerable pero no te identifiques con ello, aprende de la experiencia dolorosa y sigue adelante.
Normalmente confundimos nuestras ideas sobre las cosas con las cosas mismas, las ideas son explicaciones o inferencias que hacemos sobre los hechos, los conceptos son etiquetas que damos a las cosas. Las ideas y conceptos reflejan la realidad pero no son entidades físicas o hechos.
Sufrimos cuando hay contradicción entre los hechos objetivos y nuestras ideas o conceptos,es decir, entre nuestra realidad subjetiva y la realidad objetiva. Esto se produce en parte debido también a nuestras creencias.
Las creencias aparecen cuando a nuestras ideas, sumamos nuestras experiencias y nuestras emociones, las creencias son ideas que las tomamos como ciertas. Piensa que también es una construcción que hacemos, no tienen que ser reales ( verdad= realidad)
Lo que nos hace actuar son las emociones generadas por nuestras ideas, conceptos y creencias, que englobamos en la categoría de pensamientos.
Respecto a las emociones considera lo siguiente:
1- Cuando dejamos fluir las emociones hay un pico de intensidad, luego disminuyen y desaparecen.
2- Cuando los deseos que me han generado esas emociones se satisfacen las emociones desaparecen.
3- La emoción aumenta si enfocamos nuestra atención sobre ella y disminuye si no nos enfocamos sobre ellas.
Es bueno que hagas las siguientes reflexiones para situarte en la perspectiva vital correcta:
*El carácter único de la vida humana, su duración.
*La presencia constante de la impermanencia y la muerte.
*Estamos atados a la ley de causa y efecto, el ciclo interminable de frustración- sufrimiento en el que estamos atrapados.
Por último hay tres cosas importantes en la vida que son el sentido común , el sentido del humor y no tomarse nada muy personalmente. Por ej.si alguien se porta mal con nosotros quizá no quieren hacernos daño solo que tienen un mal día o problemas personales. Cuando una persona está mal psicológicamente sus comportamientos no suelen ser adecuados y proyectan en los demás su furia y frustración.
LA PAZ ES EL FINAL DE LA CONFUSION
Autobiografía en cinco capítulos cortos.
Bajo por la calle,
hay un enorme hoyo en la acera,
me caigo dentro,
estoy perdido, impotente.
No es culpa mía que esté ese hoyo ahí.
Tardo una eternidad en salir del hoyo...
Bajo por la misma calle,
hay un enorme hoyo en la acera, me caigo dentro,
hago como si no lo viera,
me vuelvo a caer dentro,
¿Acaso es culpa mía que ese hoyo esté ahí?
tardo un tiempo infinito en salir del hoyo...
Bajo por la misma calle,
hay un hoyo enorme en la acera,
veo que está allí,
puede que me caiga dentro, como es costumbre.
Es mi responsabilidad no hacerlo,
sé donde estoy.
Salgo de allí inmediatamente...
Bajo por la calle de siempre,
hay un enorme hoyo en la acera ,
paso por su lado...
Bajo por otra calle ...
Portia Nelson
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