TU HOGAR INTERIOR



Hay veces en las que nos sentimos cansados, ateridos y solos en la muchedumbre, son los momentos en los que debemos hacer un esfuerzo por centrarnos  y volver a nosotros mismos, cerrar las ventanas de los sentidos y encender el fuego del hogar. Imagina tu hogar interior como un lugar cálido, confortable donde te sientes seguro. Hemos estado muy lejos de nuestro hogar interior y a menudo está desordenado y sucio, arréglalo y decóralo mentalmente a tu gusto.
Visualiza como quieres que sea ese hogar.

¿Cómo definirías tu hogar interior en cinco palabras? por ejemplo: cálido, acogedor, confortable, seguro y protegido  ¿Y cómo te definirías a ti mismo en cinco palabras?

Cada vez que te sientas mal refúgiate en tu hogar interior. Cierra las puertas y  ventanas de los sentidos y siéntete a gusto en casa, no pienses. Lo primero que tienes que hacer es llevar la mente a casa y al momento presente. Pasamos demasiado tiempo pensando. Concentrarnos en la respiración nos relaja, ve diciendo durante unos momentos, dentro al inspirar y fuera al espirar.

Recuerda que cuando cerramos las puertas y ventanas a las sensaciones externas pueden salir nuestros fantasmas interiores en forma de ansiedad, incomodidad o preocupación. Obsérvalos conscientemente, etiquétalos y déjalos marchar.
Respira lentamente, sonríe y di: Hola miedo o preocupación, aquí estamos de nuevo.

         La sonrisa significa que eres dueño de ti mismo

La cantidad de sufrimiento que tenemos dentro puede ser paralizadora, normalmente no tenemos consciencia de esto porque es desagradable. El mercado nos provee de todo lo posible para poder escapar de nosotros mismos.
Consumimos estos productos para ignorar o tapar el sufrimiento, comemos incluso si no estamos hambrientos, vemos la televisión aun cuando el programa no es bueno. No tenemos la valentía de apagarla porque sabemos que cuando lo hagamos tendremos que estar cara a cara con nuestro dolor.

La vida solo está disponible en el presente. Es por ello que deberíamos andar de forma que cada paso nos lleve al aquí y ahora, sal de paseo y presta atención a los pasos que das. Tu mente descansará de tanta cháchara mental.
Di para ti mismo, estoy en casa. Tu hogar interior está aquí y ahora, el cual por muy desagradable que sea si no te implicas emocionalmente es llevadero.

          Sabes que estás en tu hogar interior porque te sientes bien.

Tratamos de evitar el sufrimiento pero el sufrimiento es útil. Si nos tomamos el tiempo suficiente para escucharlo profundamente, podremos llegar a comprender como se ha producido.

Cada sufrimiento que no ha sido comprendido y reconciliado continuará hasta que lo hagamos.

Cuando comprendamos nuestro malestar, comprenderemos la felicidad, si sabemos como manejar nuestro sufrimiento, sabremos como manejar nuestra felicidad y producirla. ¿Como puedo comprender el sufrimiento de otros si no puedo comprender el mío?. Pregúntate ¿ Me comprendo lo suficiente, comprendo las raíces de mi sufrimiento?

Nuestros sentidos son ventanas abiertas al mundo y a veces entra información exterior que nos trastorna. Sin consciencia plena en nuestra vida diaria alimentamos  nuestra ira o desesperación mirando o escuchando cosas muy tóxicas que nos rodean.

Cuando las circunstancias exteriores no sean favorables o adviertas que una emoción negativa aparece es conveniente proteger cuidadosamente nuestra mente y nuestra paz, volviendo a tu hogar interior y observando la mente.

Practica volver al momento presente, por ejemplo cada vez que suene el teléfono  di AQUI Y AHORA, lo que significa que tu mente y tu cuerpo están en el mismo lugar.

Dedica un día a la semana a tu práctica hablando y pensando sólo lo que te dé paz. La paz solo puede existir en el momento presente, si no vives en paz en este momento no serás capaz de hacerlo nunca, si realmente quieres estar en paz debes estarlo ahora mismo.

                Lo mejor de la vida está en nuestro interior

Vivir intensamente significa volver al presente donde la vida está ocurriendo.
La auténtica práctica consiste en estar en contacto con la vida y prestar atención a lo que haces ya sea tomar un café o caminar. Trata de estar presente cuando laves los platos o hagas la colada, verás como todo cambia, este es el primer paso para entrenar la mente, la condición básica para ello es la atención. 

Ser compasivos con nosotros  mismos es una práctica muy importante. Cuando estemos cansados, enojados o desesperados, debemos saber cómo regresar a nosotros mismos y cuidar de nuestro cansancio, enojo  o desesperación. Es por este motivo que practicamos el sonreír, el andar y el  comer conscientemente.
“He llegado, estoy en casa, en el aquí, en el ahora. Soy firme, soy libre. En mí mismo me refugio.”

Por unos minutos centrarnos en nuestra respiración nos libera del pasado,   del futuro, de nuestros proyectos. Vivimos la respiración con todo nuestro ser. Nuestra mente regresa a nuestro cuerpo y nos encontramos verdaderamente ahí, vivos, en el instante presente.

Dedica un espacio de la casa a tu sala de meditación, tu rincón apacible, pon unos cojines, una campanilla o un cuenco tibetano.
Cuenta las respiraciones: 
dentro-fuera -uno, dentro-fuera-dos

Así hasta diez.

La respiración atenta es una especie de puente que conecta tu cuerpo con tu mente.

Ahora imagina que eres un guijarro que cae lentamente al fondo de un lago poco profundo y de aguas transparentes. Te relajarás de inmediato.

Las emociones juegan un papel muy importante en la dirección de los pensamientos y acciones. En un sentido muy real todos nosotros tenemos dos mentes, una mente que piensa y otra mente que siente. Estas dos formas fundamentales de conocimiento interactúan para construir nuestra vida mental. Cuando te sientas mal es porque se ha perdido el equilibrio entre las dos mentes y las emociones y sentimientos negativos han tomado el control

           Tu mente crea la forma de la realidad que percibes

Existen tres clases de pensamientos y emociones : Agradables, desagradables y neutros. Tendemos a evitar todo lo desagradable, sin embargo es más efectivo concentrarse en la respiración y observarlos diciéndote:
al inspirar- " observo un sentimiento desagradable"

al espirar - "suelto un sentimiento desagradable".

Poner una etiqueta como pena, dolor o preocupación, te ayuda a identificarlos más claramente y a reconocerlos con mayor profundidad. Piensa  que son impermanentes durarán un  tiempo acabarán desapareciendo.

El primer paso para tratar con los pensamientos o emociones perturbadoras consiste en abordarlos en cuanto aparecen, los observas y los reconoces como tal, notas como brotan de tu interior, tu consciencia también. Reconoces los pensamientos, emociones y sentimientos, sin analizarlos ni acogerlos o desecharlos ; simplemente los miras sin emitir juicios, libre de todo razonamiento, interpretación o evaluación. Haz lo que hagas pero hazlo con total atención, en total consciencia. La actitud en la que ni te aferras ni rechazas es la adecuada

El segundo paso es asumir que  nuestras emociones no están separadas  de nosotros, no son el efecto de causas externas. Saluda a tu miedo o tu dolor, acepta que son una parte de ti, no hay problema, tú eres más que ellos, mientras uses tu consciencia para observarlos los mantienes a raya.

Si afrontas tus emociones con ecuanimidad podrás transformarlas en energía positiva. La consciencia se fortalece a base de usarla.Tus acciones son tus únicas verdaderas experiencias por lo que  sonríe, respira y ve lentamente. Debido a que estás vivo, considera que todo es posible

Mientras tu consciencia esté presente no sucumbirás a las
emociones negativas.

El tercer paso consiste en mitigar, liberar y dejar fluir las emociones dolorosas. En cuanto  las observes   comenzarás a tranquilizarte.
Cuando el aire entra di - calmo mi  ...
Cuando el aire sale -suelto mi ....
(dolor,preocupación o lo que sea que te esté dañando)

               Son las emociones estancadas las que nos dañan.

El paso siguiente consiste en mirar con mayor profundidad tu sensación de miedo con la mayor atención para ver lo que va mal y ver las causas que lo han originado. A menudo el origen de nuestros problemas radica en la manera que abordamos e interpretamos el mundo.

Recuerda que los pensamientos que te provoquen sufrimiento se deben a una interpretación errónea de la realidad.
La observación desapasionada nos permite analizar las cosas en mayor profundidad con el objeto de ver su auténtica naturaleza y sus causas. El principal beneficio que podemos obtener de ello es desligarnos de nuestras ataduras.

La libertad se experimenta  cuando no nos identificamos con las aflicciones, enojo o desesperación. La libertad no nos la da nadie; tenemos que cultivarla nosotros mismos.

Además de observar que es lo que va mal en ti es conveniente considerar  lo que va bien y entrar en contacto con ello. Considera que todo momento es un regalo de la vida y recuerda que siempre hay flores y basura tanto dentro como fuera de nosotros.

El propósito del budismo es ver las cosas tal y como aparecen, observar las cosas tal y como son y dejar que todo desaparezca tal y como desaparece ya que si rechazas la impermanencia rechazas la vida.

 

Thich Nhat Hanh

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