Nuestro objetivo puede ser de cualquier tipo: Físico, emocional, mental o espiritual. Podemos imaginarnos a nosotros mismos en un nuevo hogar, con un nuevo empleo o experimentando una sensación de calma y serenidad . También podemos imaginarnos controlando sin esfuerzo una situación difícil o simplemente, vernos radiantes, llenos de luz y de amor. Podemos actuar a cualquier nivel y en todos ellos conseguiremos resultados.
Físicamente todos somos energía y todo lo que hay en nosotros y lo que nos rodea está hecho de energía. El pensamiento es una forma de energía rápida, ligera y móvil. Se manifiesta instantáneamente, a diferencia de otras formas de energía más densas, como la materia.
Cuando creamos algo, primero empezamos a hacerlo en forma de pensamiento. Un pensamiento o idea siempre precede a su manifestación real.
El mero hecho de tener una idea o pensamiento alojados en nuestra mente es una energía que tenderá a atraer y crear la forma en el plano material.
Cuando tenemos una actitud negativa o temerosa, insegura o ansiosa, tendemos a atraer las mismas experiencias, situaciones o personas que estamos tratando de evitar. Si adoptamos una actitud básicamente positiva, con nuestra mente y nuestras expectativas orientadas hacia el bienestar y la felicidad, atraeremos y crearemos situaciones y acontecimientos conforme a nuestras expectativas más positivas. Por lo tanto, cuanta más energía positiva visualicemos antes empezará a manifestarse en nuestras vidas.
La visualización creativa es uno de los instrumentos más importantes de que disponemos para fomentar y mantener la buena salud física y emocional.
Un punto de vista adecuado consiste en adoptar una actitud más constructiva en relación con la enfermedad. En lugar de pensar en ella como un desastre inevitable o una fatal desgracia, considerémosla como una fuente de mensajes útil y poderosa.
Con frecuencia los mensajes de la enfermedad significan que debemos serenarnos y dedicar más tiempo al contacto con nuestro yo interior. La enfermedad suele obligarnos a relajarnos, a prescindir de nuestras preocupaciones y «esfuerzos» y a dejarnos caer en un profundo y sereno nivel de consciencia en el que podemos recibir la reconfortante energía que precisamos.
La curación fundamental procede siempre desde dentro. Serénate todo lo que puedas y escucha tu voz interior. Algunas enfermedades o problemas físicos pueden desempeñar un importante papel en nuestras vidas o en nuestro desarrollo espiritual y pueden acompañarnos durante mucho tiempo o incluso durante toda la vida. En tal caso, la visualización creativa puede ayudarnos a aceptar nuestras limitaciones y a llevar una vida lo más feliz y gratificante posible.
Cada uno de nosotros debe asumir que llegará el momento en que se producirá el tránsito de nuestra vida física hacia otra dimensión. Llegado ese momento, la mayoría de las personas realizan ese tránsito a través del vehículo de una enfermedad.
LA CREACION DE UN SANTUARIOUna de las primeras cosas que debes hacer al iniciarte en la visualización creativa es crear un santuario en tu interior, un lugar absolutamente personal al que puedas acudir siempre que quieras. Debe ser un lugar que te parezca idóneo para relajarte, para estar tranquilo, sin que nadie te moleste.
Pónte cómodo, cierra los ojos y relájate. Imagínate en un hermoso entorno natural. Puede ser cualquier lugar que te atraiga: Un jardín, la cumbre de una montaña, un bosque o una playa. Puede ser incluso en el fondo del mar o en otro planeta. Pero, dondequiera que sea, debes sentirte cómodo, y ha de ser un lugar agradable y apacible para ti. Explora ese entorno, fijándote en los detalles visuales, los sonidos y olores y en cualquier sentimiento o impresión que te produzca.
Ahora, haz lo posible para hacerlo acogedor y cómodo. A lo mejor quieres construirte allí una casa o refugio, o acaso sólo rodear toda la zona con una luz resplandeciente que te dé protección y seguridad.
A partir de entonces ése será tu santuario interior, al que podrás volver siempre que quieras con sólo cerrar los ojos y desearlo. Siempre te parecerá saludable y relajante estar en él, porque es también un lugar que tendrá un especial poder sobre ti y en el que podrás entrar siempre que hagas la visualización creativa.
Advertirás que tu santuario cambia espontáneamente de vez en cuando o que quieres introducir reformas o ampliaciones. Puedes mostrarte muy creativo en tu santuario . Lo único que has de tener siempre presente es que debe reunir las características imprescindibles para ser un lugar apacible y tranquilo, en el que te sientas absolutamente seguro.
En primer lugar elige un lugar tranquilo en el que no te interrumpan. Intenta liberar tu mente de expectativas y permanece abierto a todas las posibilidades.
Concéntrate primero en tu respiración. Siente plenamente lo agradable que esto puede ser. Deja que se torne relajada, profunda y muy tranquila. Este es el camino hacia el interior. Con cada respiración, intérnate cada vez mas en un estado de relajación tranquilo y sereno. Esto es lo mas benéfico para tu mente y tu cuerpo..., relajarse e ir hacia el interior... sentir la paz.
A medida que vas más y más hondo con cada respiración... continúa relajandote, serenándote y sumiéndote en la calma. En tanto vas progresando, relaja todos tus músculos. Afloja los músculos de la cara y de la mandíbula..., los músculos del cuello y de los hombros... Relájalos completamente. Relaja, también, los músculos de la espalda, los de la parte superior y los de la parte baja de la espalda. Relaja los músculos de los brazos y del estómago para que tu respiración se mantenga profunda y regular, relajada y serena. Por ultimo, relaja los músculos de las piernas. Relájalos completamente. Siente ahora como todo tu cuerpo está en calma y se sume plácidamente, cada vez más, en la profundidad. Siente como vas cada vez más y mas hondo, siente todo tu ser muy liviano..., vas adentrándote en un hermoso estado de serenidad...
Tu respiración se mantiene suave y profunda..., relajada y apacible... Todos tus músculos continúan relajandose. Puedes sentir la calma. Déjate ir aun mas profundo...
superior de tu cabeza... Ahora comienza a penetrar en el cuerpo y a esparcirse por él de arriba hacia abajo. Es una luz poderosa y curativa, porque cura cada célula, cada fibra, cada tejido, cada órgano de tu cuerpo...; devolviéndole a todas las células su estado normal, saludable; desalojando la enfermedad..., el malestar... y la incomodidad...; devolviendo la salud y el bienestar perfectos. Es una luz que te lleva a un estado de paz y relajación. Permítete ir aún mas profundo...
La luz continua esparciéndose y llena todas las células y los tejidos de la cara y de la parte posterior de la cabeza. Fluye suavemente relajando los músculos de su cuello, la garganta y luego sigue descendiendo. Fluye por los hombros y baja por los brazos... aliviando todos los músculos y los nervios, cada fibra y cada célula de tu cuerpo, la luz llega a tus manos y luego sigue bajando. Y tu bajas con ella, cada vez mas profundo...
La luz sanadora llega ahora a tu corazón, liberando la hermosa energía que está almacenada ahí y sanándolo; va llenando los pulmones, que brillan cálidamente con la luz. Te sumerges cada vez mas en tu interior. Ahora te estas sintiendo apacible, profundamente relajado con cada respiración...
Y la luz fluye por dentro de tu espalda..., sanando y relajando los grandes músculos y los nervios. Llega al estómago y fluye por él y por el abdomen , penetrando por todos los órganos, sanando y relajando todos los músculos y los nervios del abdomen. Pasa ahora por las caderas y esta luz hermosa, calmante y bénefica, baja por ambas piernas y llega hasta los pies. Todo tu cuerpo esta rebosante de luz y te sientes liviano y apacible; estás tranquilo y sereno. Ve aun un poco mas hondo ...
Visualiza la luz que sale que al exterior de tu cuerpo, como si tuvieras a tu alrededor un halo de luz o como si estuvieras metido en una burbuja de luz y esta burbuja te protege porque nada puede penetrar esta luz aparte de la bondad..
Vas a contar hacia atrás desde diez hasta uno parpadeando con cada número, déjate llevar hacia lo más profundo hasta llegar tan profundo que cuando termines de contar hasta uno tu mente ya no estará limitada por las barreras usuales del tiempo y del espacio.
Diez..., nueve..., ocho..., yendo cada vez más profundo con cada número que retrocede..., siete..., seis..., cinco..., hondo, más y más hondo..., cuatro..., tres... muy, muy profundo; tan apacible, tan calmado..., dos..., ya casi llegando..., uno. ¡Bien!
En este estado hermoso, relajado y sereno, imagínate o visualízate a ti mismo bajando por una escalera. Bajando, bajando..., cada vez más profundo..., bajando..., bajando... Con cada escalón que bajas, aumenta tu nivel de profundidad aún más... Cuando has llegado al nivel cero, frente a ti hay un pasillo que te conduce a tu santuario , un maravilloso jardín lleno de plantas, árboles, césped y lugares para descansar. Es un lugar hermoso... Es seguro, apacible . Visualízate ahora, en tu santuario. Aqui puedes descansar completamente y seguir sanando física y emocionalmente. Tu cuerpo permanece repleto de luz maravillosa a medida que te relajas más y más profundamente... Sientes como tu cuerpo se refresca, se renueva y revitaliza ... de manera que, cuando acabes, te sentirás completamente bien, lleno de paz, energía y salud, refrescado, renovado y con pleno control sobre tu cuerpo y tu mente...
Eres un ser hermoso y maravilloso. Inmortal... eterno... que existes más allá de cualquier límite. Existes más allá de tu cuerpo y de tu mente... Eres un ser de paz, amor y dicha. A medida que vas sintiendo esto, vas abandonando el miedo... Abandona la ansiedad, la tristeza y todas las demás emociones y sentimientos negativos. Permítete sentir la paz y viaja cada vez mas adentro... Manteniéndote a un nivel muy, muy profundo... la relajación curativa te envuelve y te rodea... Permanece en tu santuario... no tienes que ir a ninguna otra parte ahora. No tienes nada que hacer... No tienes nadie que te moleste... Lo unico que tienes que hacer es relajarte profundamente, sentir la paz, el amor, la alegría de este estado interior..., recuperarte y sanar tu cuerpo, sanar tu mente, llenarte de luz, de amor y paz.. ...... Siente la alegría. En el amor se disuelven todos los temores. Con él termina el miedo... El tiempo no existe ahora... Te sientes protegido, inmerso en la luz. Irradias esta luz y este amor a todo el universo. No hay nada que temer, todo esta bien...
Y ahora que estás repleto de luz e inmerso en ella..., completamente relajado, sereno, calmado y apacible...,.. . abandona toda la negatividad. No abandonas únicamente los pensamientos negativos y los sentimientos dañinos, sino también los hábitos y los comportamientos que bloquean el amor, el bienestar y la paz...
Abandona todas las conductas que no te benefician porque ya no las necesitas más...
En cualquier momento que lo necesites puedes trasladarte a tu santuario cerrando tus ojos y haciendo unas cuantas respiraciones profundas. Llénate de luz y ve de nuevo tu santuario... . sentirás, de inmediato, la paz, la relajación, la serenidad, te llenarás de paz y aceptación; te encontraras más calmado y joven que antes...
cada número que avance la cuenta te encontrarás más despierto y alerta, en completo control de tu cuerpo y de tu mente, te sentirás maravillosamente bien, refrescado , relajado, y lleno de energía.
Uno..., dos..., tres..., ve despertándote gradualmente, sintiéndote magníficamente..., cuatro..., cinco... y seis..., más y más despierto..., siete..., ocho..., ya casi despierto..., nueve..., diez , mueve tus manos y pies y tu cuerpo . Abre los ojos.
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