El mundo real está en nuestro interior, para ser más exactos dentro de nuestra mente y es un mundo donde puede reinar la paz, alegría y libertad si uno lo decide así.
Dentro de nosotros tenemos dos mentes: La mente primitiva o la mente del ego y la mente evolucionada o iluminada. La mente primitiva vive en el samsara ( el mundo del deseo por tanto de la confusión y el sufrimiento ) y la mente iluminada mora en el nirvana ( el mundo de la no dualidad donde no hay deseos) ¿Cómo puede ser eso? Samsara y Nirvana son lo mismo ya que es la forma en la que percibimos la realidad, si percibimos la realidad directamente es nirvana, si la percibimos a través del ego es samsara.
¿Por qué nuestra visión de la realidad es defectuosa? El Samsara es el mundo visto a través del ego, es un mundo de dolor debido a que el ego siempre está deseando.
El pequeño yo egoísta también percibe erróneamente la realidad siempre que impone una estética arbitraria o juicios morales sobre algo. Si una mujer ve a otra que viste un sombrero verde y dice, "Veo una mujer que lleva un sombrero verde", no hay problema. Pero si dice, "Veo una mujer que lleva un sombrero verde y feo ", está emitiendo un juicio samsárico. Alguien podría encontrar bello a ese sombrero. Pero en realidad, no es bello ni feo, simplemente es.
Y bien, ¿qué tenemos que hacer? Primero debemos comprender que los problemas que el ego crea no pueden solucionarse en el mundo de ilusiones siempre cambiantes del Samsara. ¿Por qué? Porque el ego es en sí mismo cambiante, un ser ficticio que actúa y reacciona en respuesta a las fluctuantes condiciones de la vida .
En el Sutra Surangama, Arya Ajnatakaundinya pregunta, "¿Cuál es la diferencia entre permanente y transitorio?” Buda responde poniendo de ejemplo al viajero que se detiene en una posada. El viajero cena, duerme y después continúa su camino. No se queda en la posada, paga su cuenta y se marcha continuando su viaje, pero ¿Qué pasa con el posadero? El no va a ninguna parte, sigue residiendo en la posada porque es ahí donde vive."Por lo tanto digo que, lo transitorio es el invitado y el posadero es el anfitrión” y de ese modo identificamos a la miríada de pensamientos del ego que se levantan y caen en el flujo de consciencia como transitorios, viajeros que vienen y van y que no deberían ser retenidos con investigaciones discursivas.
Nuestro Yo iluminado es el huésped que permite a los viajeros pasar sin estorbar. Un buen posadero no detiene a sus invitados con charla ociosa cuando están listos para partir. Por lo tanto, así como el posadero no hace la maleta y se va con sus invitados, nosotros no deberíamos seguir nuestros pensamientos transitorios. Deberíamos simplemente dejarlos pasar, sin obstáculos. Un invitado entra y se marcha. No hurgamos en las pertenencias del invitado. No le detenemos con chismes o con una charla insustancial.
El invitado son los pensamientos, el posadero o anfitrión, la consciencia que va más allá de la dualidad.
¿Por cuales estados debemos pasar en nuestro progreso hacia la iluminación? podemos experimentar un estado de pureza libre de ego en el que somos meros espectadores de los objetos y de los eventos de nuestro entorno sin ser afectados de ninguna manera por ellos. Los datos sensoriales no nos alcanzan. Permanecemos sin afectarnos por los eventos que nos rodean . Siempre que alcanzamos este estado deberíamos esforzarnos en seguir vigilantes, alertas, y conscientes de la experiencia.
Un principiante debe aprender a cultivar la llamada "serenidad de un moribundo”. ¿Qué es esta serenidad? Es la serenidad de conocer qué es importante y qué no lo es, de aceptar y perdonar.Hubo un tiempo en que el moribundo se permitía el lujo de albergar sentimientos de orgullo, codicia, lujuria y cólera, pero ahora tales sentimientos se han ido. Hubo un tiempo en que era condescendiente con sus malos hábitos, pero ahora se ha librado de ellos. No se lleva nada. Ha dejado a un lado sus cargas. Está en paz.
Cuando hayamos respirado por última vez, nuestro cuerpo físico se convertirá en un cadáver. Si nos esforzamos en considerar este cuerpo físico como un cadáver pronto nos llegará la paz.
Si considerásemos cada día de nuestra vida como si fuera el último no desperdiciaríamos ni un precioso minuto en ocupaciones frívolas, teniendo resentimiento o cólera nociva. No nos olvidaríamos de mostrar amor y gratitud a aquellos que han sido amables con nosotros. No negaríamos nuestro perdón para ninguna ofensa grande o pequeña. Y si nos hubiéramos equivocado ¿No pediríamos perdón incluso con nuestra última respiración?
Cuando llegue la iluminación experimentarás tu Verdadera Naturaleza de repente. También comprenderás que tu ego es en realidad una criatura de ficción, una ilusión dañina. Ahora, eliminada la confusión, te harás imperturbable. Desarrollarás una mente unidireccional, una identidad que brillará en la pureza y estará completamente tranquila. Naturalmente, cuando alcances este estado debes actuar para preservar este Ojo Diamantino de Sabiduría.
Debes estar vigilante para no permitir reafirmarse a tu ego ya que hacerlo sería un estúpido intento de injertar una segunda cabeza carente de utilidad en tu cuello, pero ¿ Qué pasa después de la iluminación? el practicante consumado debe separarse del Zen, obtener el título, por así decirlo y ser lo que haya planeado convertirse: Una persona que parece ser bastante común, solo otra cara entre la multitud. ¿Quién adivinaría que esa persona ha sido una persona, dos personas y tres personas y ahora es de nuevo una persona, una persona que vive la vida del Yo iluminado? Nadie lo puede adivinar con solo mirar.
Y así, el problema final con el que el practicante se enfrenta, es el de penetrar realmente en el Vacío, debe lograr la "no-mente”, en vez de proceder en una única dirección tiene que expandirse en todas las direcciones . En Zen también llamamos a esto "dejarse caer del poste de cien pies". El Zen es un resbaladizo poste de cien pies, es difícil de subir. Una vez que un practicante se encuentra sentado en lo alto, ¿qué es lo próximo que debe hacer? Dejarse caer. No puedes aferrarte al Chan. Has descubierto lo que significa estar sin ego pero ahora debes vivir los resultados de ese descubrimiento, tus acciones no pueden ser premeditadas y artificiales. De este modo se alcanza la espontaneidad y se hace uno con la realidad. No necesitas luchar por más tiempo.
Alcanzar el Zen es la difícil tarea cuando empezamos; y dejar ir al Zen es la difícil tarea cuando terminamos. La mujer u hombre de Zen no se sientan en lo alto del poste de cien pies y se quedan mirando su diploma de Iluminación sino que lee el diploma, grita "¡wuau!" y agita el diploma a los cuatro vientos. Después salta del poste hacia el infinito.Determinación e iniciativa son indispensables. No te conviertas nunca en esclavo de la conveniencia y del complacer. Aprende a adaptarte a cualquier situación en la que te encuentres. Da la bienvenida con más énfasis a los apuros en vez de a la facilidad. Los apuros se presentan con retos... y es superando estos obstáculos como desarrollarás carácter y habilidad.
Los retos son nuestros mejores profesores.
No tengas miedo de fracasar. Inténtalo una y otra vez. Hay un viejo proverbio que merece la pena recordar:
El buen juicio viene de la experiencia, y la experiencia viene del mal juicio.
No permitas que los fracasos te derroten, se convertirán en la base sobre la que seguramente descansarán tus éxitos.
Es imposible hacer un contrato con el universo. No podemos decir, “He seguido las normas y las reglas, y por lo tanto tengo derecho a recibir beneficios" o "He tolerado mucho más de lo que me tocaba de mala suerte. Debo tener algo de buena suerte ahora.
El universo no reconoce nuestras frívolas demandas de justicia
Entramos en el nirvana perdiendo nuestros egos individuales manteniendo el zen siempre en nuestra consciencia y redefiniendo nuestras prioridades..
D.T.SUZUKI
MEDITACIÓN
Cierra tus ojos y comienza a relajarte, exhalando para liberar
tensión. Ahora enfócate en el flujo normal de la respiración,
soltando todos los pensamientos extraños mientras observas
pasivamente el inhalar y el exhalar
Ahora trae a tu mente a alguien que ames con mucho cariño …
en tu imaginación ve la cara de esa persona amada … pronuncia
silenciosamente su nombre … Siente tu amor por este ser, como
una corriente de energía que viene de tu interior … Ahora
permítete sentir cuánto quieres que esta persona esté libre de
miedo, cuán intensamente deseas que esta persona pueda
soltarse de apegos y enemistades, de la confusión y el dolor y
de las causas del sufrimiento … Este deseo, con toda su
sinceridad y fortaleza, es metta,el gran amor compasivo
Continua sintiendo ese flujo cálido de energía que viene de tu
corazón, contempla con tu imaginación a aquellos con quienes
compartes la vida diaria, miembros de la familia, amigos
cercanos y colegas, la gente con quienes vives y trabajas … Haz
que aparezcan en un círculo alrededor tuyo. Contémplalos uno
por uno, pronunciando silenciosamente sus nombres … y dirige
hacia cada uno de ellos la misma corriente de amor compasivo
Entre estos seres pueden estar algunos con quienes estás
incómodo, en conflicto o con tensión. Con ellos especialmente,
experimenta tu deseo de que cada uno se libere del miedo, se
libere del odio, se libere de la ambición e ignorancia y de las
causas de sufrimiento
Ahora permite que aparezcan, en círculos concéntricos mayores
tus amigos y conocidos … Deja que el haz de amor compasivo
los toque también a ellos, deteniéndote en las caras que
aparecen al azar en tu imaginación. Con ellos también,
experimenta el deseo que tienes de que se liberen de apegos,
miedo, odio y confusión, cuánto quieres que todos estos seres
sean felices
Más allá de ellos, en círculos concéntricos aún mayores,
aparecen todos los seres con quienes compartes este tiempo
planetario. Aunque no te hayas encontrado con ellos, sus vidas
están interconectadas en formas que van más allá del
conocimiento. Dirige también a estos seres, la misma corriente
poderosa de amor compasivo. Experimenta tu deseo e intención
de que cada uno se despierte del miedo y el odio, del apego y
la confusión … que todos los seres sean liberados del sufrimiento
Con el poder de nuestra imaginación vayamos ahora más allá
de nuestro planeta, hacia el universo, a otros sistemas solares,
otras galaxias, . La corriente de amor compasivo no es afectada por la
distancia física, y la dirigimos ahora, como apuntando un rayo de luz,
hacia todos los centros de vida consciente … Y a todos los seres con
sensaciones, de todas partes, les dirigimos nuestro deseo sincero de
que ellos, también, se liberen del miedo y la ambición, del odio y la
confusión y de las causas del sufrimiento … Que todos los seres
sean felices
……
Ahora, como desde allá lejos en las distancias interestelares,
regresamos y contemplamos a nuestro propio planeta, nuestra
propia casa … Lo vemos suspendido en la negrura del espacio,
esta joya de planeta azul y blanco girando bajo la luz de su sol
…Vamos lentamente hacia él, quedando cada vez más cerca,
más cerca, regresando a esta parte de él; esta región, este
lugar … Y a medida que llegas a este lugar, permítete ver al ser
que mejor conoces … a la persona que te ha tocado ser en esta
vida … Conoces a esta persona mejor que cualquier otra,
conoces sus dolores y sus esperanzas, conoces su necesidad de
amor, sabes cuánto se esfuerza … Deja que la cara de este ser,
tu propia cara, se aparezca ante ti … Pronuncia el nombre con
que eres llamado con amor … Y experimenta, con esa misma
corriente energética de amor compasivo, qué tan
profundamente deseas que este ser esté libre del miedo,
liberado de apego y odio, liberado de la ignorancia y confusión
y de las causas del sufrimiento … El gran amor compasivo que te
conecta con todos los seres está ahora dirigido a ti mismo.
Siénte la paz infinita....
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