El zen es un camino para simplificar tu vida, una disciplina que te enseña a vivir en el presente, un estilo de vida zen significa que tienes que adquirir o eliminar ciertos hábitos, posesiones, preocupaciones interminables, controlar tu tiempo y tu atención, disminuir el ritmo de la vida diaria, eliminar todo lo que no es necesario y disfrutar de la vida tal y como se presenta.
Cuida los pequeños detalles, no pierdas el tiempo. Escribe tus objetivos, por la noche haz una lista de cosas para hacer el siguiente día y vas tachando lo que hayas hecho, no procrastines.
SI HAY QUE HACERLO SE HACE YA
Haz una cosa cada vez para no dispersar tu atención, puedes que hagas menos pero será de mejor calidad. Concéntrate en la tarea que estés haciendo, aprovecharás mejor el tiempo.
El zen requiere una cierta disciplina, para ello es aconsejable que establezcas unas rutinas diarias. Lo importante para establecer hábitos es la continuidad y gradualidad.
Haz una lista de hábitos que tienes que adquirir y una lista hábitos que tienes que eliminar.
Reduce la cantidad de información y el tiempo en internet, las distracciones digitales favorecen la dispersión mental.
Es importante que estés pendiente de los ladrones que roban tu tiempo como el teléfono móvil y las redes sociales .Tener encendido todo el día el ordenador e ir vagabundeando electrónicamente de un sitio para otro sin un propósito definido, consume tu tiempo sin que te des cuenta.
Simplifica el tiempo. Dedica tu tiempo a las personas que te agradan, escucha más que hables, no lleves la contraria por sistema, no causes problemas en las relaciones. Apúntate a cursos y eventos, relaciónate con personas físicas. Quédate con los amigos de verdad y ten menos amigos virtuales, Recuerda que tu tiempo es algo que posees y es finito, no lo malgastes.
observa tus pertenencias, las grandes, las pequeñas y pregúntate si las necesitas, las has usado este año y te aportan algo en tu vida. Haz esto en tu armario y en tu casa, usa la técnica de uno entra uno sale, compra menos y de más calidad. Simplifica para ser feliz, deshazte de lo que no te gusta ni usas. Piensa en las cosas que tienes y eliminarías si pudieses, analiza que te molesta interiormente, tira la ropa vieja que no te sienta bien, tira las cosas que no usas y te roban espacio.
El orden y limpieza de la casa se relacionan con tu estado mental,
Menos es más, separa lo importante de lo no importante en tu vida, mantén el orden en tus pertenencias, tu casa y tus pensamientos, elimina el caos en tu vida física para que haya equilibrio en tu mente. Compra solo lo necesario y no para distraerte. En tu vida sólo tienes que tener cosas que te compensen y no te roben energía.
Busca siempre la calidad en lo que tienes y lo que haces y ten la menor cantidad de objetos. Elimina lo que carece de sentido en tu casa, en tu armario, en la despensa y en tu vida.
Lo que no hayas usado en el ultimo año es bastante probable que no vuelvas a usarlo. Mientras menos cosas, tendrás menos distracciones, el truco para lograr la simplicidad es ser despiadado con las cosas que no son útiles ni nos gustan.
Elimina alimentos que te dañan, bebe más agua, planta un huerto, descansa, medita, madruga, anda más, recicla, come menos...practica la meditación, sé curioso, haz lo que te gusta, intenta cosas nuevas, disfruta de la vida. Date baños forestales, pasea meditativamente por el bosque, escucha el viento, el canto de los pájaros, te calmarás..
Que no se te vaya la vida sin que te enteres.
Céntrate en el proceso no en el resultado de lo que hagas ya que en el proceso tienes control sobre ello pero el resultado muchas veces escapa a nuestro control, el resultado se refiere al futuro, el proceso a tu presente. Que tus acciones sean deliberadas y no aleatorias. El objetivo del zen es disfrutar de lo que haces de manera fluida y relajada.
Deja atrás los problemas del pasado, vive aquí y ahora. Gestiona tus emociones, relativiza los problemas. Da la importancia justa a la situación, elimina tu ansiedad, contempla la situación de manera racional. Deja que los problemas se vayan, no te preocupes por el futuro .Lee lo que contribuya a tu sabiduría y elimina lo no importante en tu vida.
Aprende a acumular experiencias y no cosas.
IDENTIFICA LO IMPORTANTE EN TU VIDA Y PRESCINDE DEL RESTO.
Observa en qué ocupas tu tiempo, lo que estás pensando, nunca debes ignorar que está pasando dentro de ti, lo que has de hacer es cambiar el enfoque, mirar de manera diferente las cosas, verlas desde todos los ángulos. Cambia de perspectiva , cambia el foco de observación, y observa la situación desde fuera, como si otra persona la viese, piensa que le dirías a un amigo ante un problema parecido.
Ve al futuro y mira ahora tu presente, si ves tu problema como será dentro de 5 años, esto te ayuda a enfocarlo correctamente.
En lo que centras tu atención es lo que experimentas. La perspectiva tiene que ver mucho con la felicidad, centra tu atención en lo imprescindible.
Si algo te sucede piensa en lo peor que podría pasar y cómo lo resolverías.Relativiza los problemas, aprovecha los recursos a tu alcance.
Se constante, paciente y respeta los ciclos de la vida. Hay cosas que no se pueden cambiar o modificar. Los sucesos que se deben a las leyes físicas y sean parte de los ciclos de la naturaleza como el paso del tiempo o la meteorología son parte de la existencia y hay que aceptarlos te gusten o no.
Tienes que aceptar el pasado con las desgracias y errores, los tuyos y los de otros, déjalos atrás, abandona los sentimientos negativos que te produjeron. No puedes cambiar a nadie, ni al gobierno, ni al clima pero sí puedes cambiar tu actitud ante ello.
Aprende a aceptarte y tendrás más equilibrio interior. La culpa, el arrepentimiento y el rencor son emociones inútiles, los rencores y resentimientos se refieren algo que ya pasó y no cambian lo que sucedió. El rencor es algo que te hace perder tiempo y energía.
La preocupación surge porque crees que tienes el control y cuando ves que lo pierdes, te preocupas. Tenemos escaso control sobre lo que sucede y sobre los demás.
La felicidad se debe a tu manera de pensar y cómo respondes al entorno en el que vives.
Desesperarse por algo que no depende de ti y esperas que suceda es inútil. Aceptas si te quedas en la situación o te vas a otro ciclo. Considera la tristeza como parte del duelo pero no te conviertas en víctima de tu tristeza porque no avanzas.
Rechazar cosas a tu alrededor que no te gustan y no dependan de ti mismo no te lleva a ninguna parte, no es que tengan que gustarte pero si no puedes cambiarlas dedica tu energía a algo más productivo, no te quedes enganchado a las emociones negativas que te producen personas y circunstancias .
Pon tu energía y atención en lo que depende de ti. Conformarse es una actitud reactiva, aceptar es una actitud madura y proactiva.
Hay etapas en las que todo sale mal, baches sin fin, problemas económicos, depresión, enfermedad, estados emocionales negativos que nos llevan a una vida imposible, son cosas que nos suceden a todos. Queremos ilusoriamente que cada etapa sea positiva. Lo importante es centrarte en hacer lo correcto y seguir adelante, recuerda que empezar y acabar algo es más fácil que continuar. Todos tenemos etapas horribles pero así es la vida, una alternancia entre buenos y malos momentos, son ciclos y tienes que vivirlos.
Haz todo lo que puedas, se perseverante, trabaja duro, inténtalo con todas tus fuerzas aunque no caigas en el exceso, no desfallezcas ante las adversidades, no te rindas ante los problemas, realiza un esfuerzo constante por mejorar.
Cuida de tu propia energía con paz mental, intenta que haya un equilibrio entre el cuerpo mente, el cuerpo nos dice qué estado mental tiene tu mente, nos da señales de cómo nos encontramos a nivel emocional, para ello sé consciente de lo que tienes en tu vida y te roba energía, piensa en lo que puede limitar tu energía. Los pensamientos negativos que te rondan en la cabeza consumen tu energía y vitalidad interior.
Practica la ecuanimidad, lo cual te ayuda a actuar con independencia del estado emocional en el que te encuentres.
Gestiona tu tiempo y tu vida con hábitos que te beneficien. La vida es imprevisible, disfruta el aquí y ahora. Sigue la corriente, no luches contra lo inevitable, acepta el fracaso y aprende de él, si no te quedas atascado en el pasado.
Ten menos expectativas si quieres ser feliz, la vida puede ser buena sin esperar a que sea mejor. Deja de juzgar las cosas como buenas o malas.
Experimentas ansiedad cuando las cosas están fuera de tu control pero piensa que tienes escaso control en lo que sucede..
La felicidad no es algo que puedas obtener de las cosas, no es algo que viene de fuentes externas a ti sino que viene de tu interior, tampoco es algo que milagrosamente suceda sino que tú haces que ocurra y nunca la encontrarás si buscas en el lugar inadecuado, es decir fuera y no dentro de ti. Si asocias la felicidad con algo del pasado o algo que puede pasarte no dejas espacio para el momento presente.
Las horas y los días son fragmentos de tu vida, no los malgastes
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