CONSCIENCIA Y CONCIENCIA




¿
Qué es lo más importante para ti en esta vida? 
Mi respuesta a esa pregunta es: la consciencia. Sin consciencia no tienes nada. Sin consciencia no puedes amar a tu esposa y a tus hijos, realizar tu trabajo o tomarte un café en una terraza. A todos los efectos, sin consciencia no existes. 
CONSCIENCIA ES LA CAPACIDAD DEL SER HUMANO DE PERCIBIRSE A SÍ MISMO Y A LO QUE LE RODEA Y REFLEXIONAR SOBRE ELLO.
CONCIENCIA ES EL CONOCIMIENTO DEL BIEN Y EL MAL, UN ASUNTO QUE TIENE QUE VER CON LA MORAL, LA EDUCACIÓN , LA ÉTICA O LAS CREENCIAS RELIGIOSAS DE CADA UNO.

La consciencia no es tu mente. Si la mente fuese una bombilla, la consciencia sería la electricidad que la ilumina. Un reflejo deslucido de la consciencia en la mente provoca confusión, equívocos y finalmente sufrimiento. Una mente iluminada por la consciencia está en paz y está presente, tiene una plácida amabilidad que hace que los demás se sientan bien. Si consideras a la consciencia como tú «luz interior», estarás más cerca de comprender su vital importancia. 

       

 La calidad de tu consciencia determina la calidad de tu vida. 

La consciencia es como la luz del sol, aclara las emociones e ilumina la mente. La consciencia está en todas partes en todo momento, lo que ocurre es que no nos fijamos en ella. La consciencia hace que veamos la realidad de la manera más objetiva posible, nos hacer ver el cuadro general de la vida y así podemos calibrar más acertadamente lo que sucede , dar el valor adecuado a las cosas y a los comportamientosmíos  o de los demás.

Cada pensamiento cuenta con una emoción y una vibración sensorial dominantes. Al expandirse, las vibraciones interactúan y cambian. El pensamiento adoptará su tendencia hacia la acción a partir de las vibraciones internas dominantes que tengas.

Lo que denominamos pensamientos negativos son pensamientos que se deforman a resultas de presiones desequilibradas internas relacionadas con enfoques de la vida erróneos y con el miedo. «El miedo nace de la dualidad». Como ya no está unido a la unicidad ilimitada de la consciencia, percibe que está solo e intenta compensar su pérdida. Ahí es cuando la distorsión puede infiltrarse en él, que de otra forma funcionaría perfectamente. 

Cuanto más se aleja un pensamiento de la consciencia pura, más se debilita y es más probable que se torne perjudicial. 

Si consideras que estoy exagerando la vida de un pensamiento, o presuponiéndole demasiada inteligencia, no olvides que ha sido el conjunto de esos pensamientos lo que te ha llevado donde estás hoy en día. La mayoría de la gente toma su identidad básica de su pensamiento. El«Yo» es una colección de «cosas», como la edad, sexo, preferencias y gustos, esperanzas y recuerdos a los que denominas tu vida. Pero nada de eso existe en el momento en que se detienen tus pensamientos. Para observar debes estar presente, ¿no es así? Por tanto, cuando la mente se apaga no eres consciente de nada. En ese momento no hay nada sino conciencia pura. Y ahora acabas de resolver el misterio de quien eres. ¡Eres consciencia! 

               ¿Quién observa cuando la mente desaparece? 

Hay una parte de ti que ha permanecido contigo desde que puedes recordar y que sigue ahí. 

¡Eres consciencia! Tu conciencia ha sido un inamovible testigo de la  película de lo que llamas tu vida. 

Síntomas como dolor, confusión y depresión nos muestran que algo anda mal. Los síntomas son indicadores que señalan hacia un desarreglo en el cuerpo-mente. Tanto si se trata de una pierna rota como de un corazón roto, el desorden es contrario a un cuerpo- mente que funcione con suavidad, sea productivo y cariñoso. 

Podemos simplificar la cuestión de la salud considerándola desde un punto de vista vibratorio. Una vibración u onda es la más simple expresión de la energía. Las estrellas y las ranas, los ángeles y los yunques no son más que conglomerados de ondas energéticas que se combinan para crear esas formas. 

La consciencia pura es un potente regenerador de todo lo que se estropea. La salud es orden. Cuanto más orden reflejamos más sanos estamos. 

Podemos considerar nuestros órganos y tejidos, pensamientos y emociones como conjuntos individuales de vibraciones que operan por simpatía para crear un cuerpo-mente sano. Cuando las vibraciones pierden sincronía, decimos que existe un trastorno o enfermedad, e intentamos curarlo. La mayoría de las curaciones se logran introduciendo vibraciones ordenadas que neutralizan las desordenadas.

Cuando se lleva a cabo de manera asidua, ese estado de conciencia interior empieza a sentirse externamente, organizando y equilibrando todos nuestros pensamientos, palabras y actos. La experiencia es pacífica, edificante e inspiradora. 

El estrés transforma nuestro cuerpo en un entorno ácido, contaminándolo y volviéndolo incapaz de llevar a cabo sus procesos básicos con normalidad.

Si deseas algo en tu vida o simplemente tu sanación física o mental, formula una intención la cual debe ser: Presente, Precisa y Positiva .

«Presente» significa ahora, «precisa», que identificas con claridad lo que estás obteniendo o curando, y «positiva», que consideras ese estado como si ya estuviese logrado. Mantén en tu consciencia tu intención las veces que puedas durante el día.

La consciencia pura es orden perfecto. Si hay algo que parece desordenado, ella lo arreglará. 

Una vez que sabes cómo hallar paz, podrás encontrarla en el ojo de la tormenta, incluso en medio de un huracán emocional. 

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