DECISIONES

La palabra decisión viene del vocablo latino Decidere que significa separar cortando.

Tomar una decisión es por tanto  hacer un corte en un proceso de evaluación de las diferentes facetas de una situación después de haber estudiado las multiples opciones que se presentan.

Cada día tomamos muchas decisiones aunque no somos conscientes de ello: Qué ropa ponernos, qué ruta elegir, qué comida tomar, si salir o quedarnos en casa...
El problema surge cuando las decisiones tienen más envergadura y afectan nuestra vida, para ello necesitamos ser conscientes y ver si tomamos la decisión en base a nuestro ego caprichoso o en base a las demandas de realidad.

Tomar una decisión es simple si sabes cómo.

Primero tienes que ver las diferentes opciones que tienes. Hay que tener la mente clara para ver las diferentes alternativas. No es conveniente tomar decisiones cuando te encuentres en alguna prisión: Celos, ira, dolor, depresión...

Hoy en día hay tantas opciones ( comida, ropa, diversiones, etc) que hay que saber elegir para no tener estrés.

Una vez que anotes las posibles opciones sobre la decisión que tengas que tomar, sopesa las ventajas e inconvenientes de cada una.
Divide una hoja de papel en dos con un lápiz , anota las la opción arriba y las ventajas a un lado y los inconvenientes en otro.

No pienses mucho y haz caso a tus emociones y sentimientos.

Pasa a la segunda opción y haz lo mismo hasta que agotes todas las posibles opciones.
Elige la alternativa que tenga más ventajas que inconvenientes.
Esto es simple pero no  siempre es fácil.

El primer secreto para la toma de decisiones eficaz es saber que al elegir una opción tengo que descartar las ventajas de las otras opciones y aceptar los inconvenientes de la opción elegida

Normalmente nos solemos quedar atascados al decidir porque no queremos renunciar a las partes positivas de las opciones no elegidas y deseamos que nuestra elección no tenga ningún inconveniente.
Todo tiene su lado positivo y su lado negativo, todo tiene dos polos en este Universo , es infantil querer sólo la cara de la moneda.

El segundo secreto de la toma de decisiones es comprometerte a hacer que funcione tu opción elegida

Lo importante es que una vez que has decidido , olvides las otras opciones y hacer que funcione la que tú has tomado, sabiendo que tarde o temprano aparecerán problemas y haz de resolverlos . No es adecuado bloquearte echando de menos las otras opciones una vez que tienes que lidiar con los inconvenientes de tu opción elegida.

LO QUE TU HACES DESPUES DE TOMAR LA DECISIÓN ES LO QUE DETERMINA SI HA SIDO UNA BUENA O MALA DECISIÓN

Cuando estés decidiendo piensa las consecuencias para ti y los demás que tiene tu decisión, a corto, medio y largo plazo.
El afán infantil de quererlo todo es lo que a menudo nos bloquea en la toma de decisiones: Queremos un mundo donde no haya dificultades y todo sea de nuestro gusto.
                 Tenemos más opciones interiores que exteriores

Debes aprender a vivir en la realidad y no en el mundo en el que deseas vivir.
La vida es una serie de eventos inesperados, los planes que tenemos a menudo no salen, así que es mejor tener un guión abierto y recuerda que ahora es donde fabricamos nuestro futuro.
Parece como si lleváramos dos pesadas maletas : En la mano izquierda tenemos el pasado y en la maleta de la mano derecha nuestros miedos, sueños, esperanzas, preocupaciones, deseos sobre el futuro...
Pon las maletas en el suelo y relájate. Ese es el marco mental mejor para tomar decisiones.
Manda al pasado y al futuro de vacaciones, vete a la Naturaleza y obsérvala, ese es el mejor sitio para decidir algo.

Nunca olvides que cualquier cosa que te haga reaccionar inadecuadamente por defecto o por exceso significa que no tienes el control sobre la situación

Decide lo que te haga sentir bien, involúcrate en lo que has elegido, Ten en cuenta a los a los demás y piensa que la opción más sencilla que te sirva para alcanzar el objetivo deseado es la mejor.


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