Normalmente la pareja fracasa porque elegimos mal, ya sea porque idealicemos al otro y no lo veamos como es, o porque no queremos estar solos, o porque acabamos de salir de otra relación y no queremos vivir el duelo; ; a veces es porque somos demasiado jóvenes, otras veces porque nos sentimos atraídos físicamente hacia el otro de una manera compulsiva, o porque la pareja se parece a tu ex o a tu padre, etc.
Si ya no te quieren lo mejor ríndete ante los hechos y sal corriendo. Cuando no nos rendimos seguimos atados al dolor de la situación.
La rendición significa olvidarte de las expectativas de que vuelva, simplemente dejas de resistirte y aceptas la realidad. Deja de manipular las circunstancias para que encajen en tu realidad deseada que es ser feliz con tu pareja por siempre jamás.
La rendición supone salir del mundo de la fantasía y entrar en el mundo de la realidad.
El sufrimiento es sólo la diferencia entre lo que es y lo que yo quiero que sea.
Ante el abandono o la traición de tu pareja pregúntate qué ganas con seguir resistiéndote. Piensa cuál es tu peor miedo relativo a lo que está pasando en tu vida en estos momentos . Imagínate que tu miedo se ha hecho realidad y los cambios que tienes que dar para ser feliz.
SOLO SEREMOS LIBRES CUANDO PODAMOS ESTAR EN PAZ CON LO QUE PUEDA SUCEDER
Ninguna relación tiene un final, nuestra relación con esa persona sigue incluso si no volvemos jamás a verla y la naturaleza de nuestra relación nos afectará para el resto de nuestra vida.
Cuando una relación acaba no perdemos tanto al otro sino a una parte de nosotros mismos: Nuestros sueños de que somos magníficos, nuestros sueños de ser felices, nuestras fantasías de haber encontrado el alma gemela.
Crea un nuevo universo donde ya no está la persona que querías, deja el rencor aparcado, ya que a ti es el único que te daña. Cada vez que seas consciente de que estás pensando en tu expareja di en voz alta : ” Aquí y ahora“ regresando al momento presente en el que estés, hazlo una y otra vez.
En vez de estar todo el día pensando en tu problema , cualquier pensamiento sobre él o ella que te venga a la mente tenlo en una hora reservada para ello, así vas disciplinando tu mente.
Hazlo de la siguiente manera: Imagínate que estás en un cine sentado . Cualquier pensamiento que aparezca visualízalo en la pantalla. Te ves desde fuera interactuando con el otro. Ahora sal de la pantalla y obsérvate mirando la película. Esto te ayudará a desidentificarte del drama. Practícalo cada día en tu hora elegida.
Si te sientes con mucha ansiedad, cierra los ojos y respira profundamente: IMAGINA QUE ESTÁS CAYENDO A UN LUGAR TRANQUILO Y CON CALMA DENTRO DE TI, EN LO MÁS PROFUNDO DE TU SER.
Notas como vas aflojando todos los músculos, sigue respirando con tranquilidad...
Cada vez que experimentes sentimientos negativos: Rabia, tristeza, desesperación, cierra los ojos , siente la emoción y pregúntate por qué te sientes así , ponle una etiqueta e imagina que la escribes en un papel y la quemas con un mechero.
La única manera de recuperar nuestro poder y control sobre nuestras vidas es aceptar nuestras emociones, sentirlas y no identificarnos con ellas.
Utiliza tu sufrimiento para hacer cambios en tu vida, organiza tu casa, tus papeles, tu coche, ese orden te dará tranquilidad. Quita de en medio todo lo que te recuerde a tu pareja, fotos, regalos.. deja de mirar el móvil constantemente a ver si aparece por el WhatsApp, elimínalo de la lista de los contactos. No hables con tus amigos siempre de lo mismo: De él o ella.
Deja de sentirte una víctima ya que así no podrás retomar el control sobre tu vida. La víctima piensa : “Cuando los que me dañan se porten bien conmigo, seré feliz”.
Ten una cita contigo mismo y empieza a hacer cada día cosas que te gustan y te hacen sentir bien, cuídate, come bien, sal al aire libre, escribe un diario, pierde peso, arréglate, no persigas a tu ex haciéndote el encontradizo, no le llames, ni le exijas, amenaces o te quejes, no pierdas tu dignidad ni sufras por alguien que ya no te quiere.
Ahora ya no estás en la relación y necesitas toda tu energía para cambiar, la única forma de salir airoso del fracaso . El poder de hacerte feliz está dentro de ti, nadie puede hacerte feliz si tú no eres feliz contigo mismo.
El dolor lo has creado tú cuando la realidad se estrella con tus deseos y eres tú el que puedes sanarlo.
Practica un rato cada día el no tener deseos, en situarte más allá de la dualidad me gusta no me gusta, bueno -malo , felicidad-sufrimiento.
SI NO DESEAS NADA NO SUFRIRAS NI TENDRÁS NINGUN MIEDO
Tarde o temprano tenías que decirle adios a esa persona, pues ya llegó el momento.
Imagina tu vida como un viaje en tren, en alguna estación se suben personas con las que compartes determinados momentos, luego en otra estación se bajan y suben otras.
Siempre estamos diciendo Hola y adios a personas y cosas.
La única manera de salir victoriosos de una ruptura es cambiar nosotros mismos, mejorar, usar ese periodo de crisis para hacer balance de lo que ya no queremos en nuestra vida y abrirnos a lo que deseamos y nos beneficia. Si no haces ese trabajo interior tu dolor no se convertirá en sufrimiento.
Si te quedas atrapado en el rencor esa emoción te ata al otro y de lo que
se trata es de romper vínculos.
Sueñas con volver, pero ¿Volver a lo mismo?, recuerda que ya no eres la misma persona, algo en ti ha cambiado. Ahora eres más sabio, se te han caído las telarañas de los ojos y conoces mejor a tu ex, seguro que ahora ya sabes que te enamoraste de la idea que tenías de esa persona más que de la persona, ahora la has visto auténticamente y no te gusta.
La gente se une en las relaciones por una variedad de razones y las relaciones se acaban cuando estas razones no se cumplen.
Cuando una relación finaliza es sabio tratar este final con el mismo respeto que daríamos a una muerte o una pérdida.
Hay que observar el propósito que ha tenido la relación y usarla como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento.
Es momento de que aceptes, quieras o no , que este cambio es lo mejor para los dos . Depende de ti el uso que hagas de esta separación, aprender sobre tí mismo, evolucionar y considerar que la partida será beneficiosa para los dos miembros.
Recuerda que el final de una cosa deja espacio abierto a otras.
La lección fundamental es que aquí, en el reino de los cambios no podemos apegarnos a nada ni a nadie para siempre. Acepta el cambio con sus pérdidas y sus ganancias y sigue adelante.
El dolor está en función de la intensidad de la relación y el tiempo que llevasteis juntos.
Tienes que pasar un por un periodo de duelo lo quieras o no. El tiempo que suele durar el duelo es de tres a seis meses. Trátate con amabilidad y alégrate por los pequeños progresos diarios como por ejemplo no tenerle todo el tiempo en la mente.
TERMINAR SIGNIFICA VOLVER A EMPEZAR
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