La única forma sensata de viajar por la vida es ir ligero de equipaje, pero ¿ Cómo lo hacemos?
Cuando tengamos un problema , lo primero que hay que hacer es ver si el problema se puede solucionar mediante nuestro esfuerzo o cambiando de actitud.
Cuando tengamos un problema , lo primero que hay que hacer es ver si el problema se puede solucionar mediante nuestro esfuerzo o cambiando de actitud.
Haz una lista de las cosas que te provocan tristeza y malestar, intenta ver lo que no se puede cambiar y acepta que tienes que vivir con el problema. Hay gente mejor y peor que nosotros. Dirige tu energía hacia lo que puedes cambiar, piensa que la solución a la mayoría de tus problemas no está en fuera de ti sino dentro de ti.
Una persona sin objetivos que vive la vida sobre una base emocional: Me gusta, me disgusta, me apetece, me aburre, este comportamiento genera una gran cantidad de problemas innecesarios ya que evalúa a las personas y a las situaciones según el placer inmediato que proporcionan olvidando que para resolver nuestros problemas hace falta una gran cantidad de esfuerzo y dedicación y que debemos considerar siempre los beneficios a largo plazo.
También es importante ver lo que puedo aprender de la situación problemática y entender lo que hay debajo de lo que me pasa .
Nuestro objetivo debe ser convertir a las personas y a las situaciones en nuestros maestros, ver que no hay problemas: Son situaciones para aprender y crecer.
¿Tus problemas te ponen tenso? Sigue tenso, acepta el hecho de que estás tenso y déjalo estar. Es posible que tu tensión desaparezca en unos días y es posible que no. Si se va, se va y si se queda, se queda, la felicidad es algo más que no sentir tensiones, así como la salud es algo más que no estar enfermo.
Puedes ser feliz mientras estás tenso y estar perfectamente relajado y ser desgraciado, de modo que deja tu tensión en paz.
Puedes ser feliz mientras estás tenso y estar perfectamente relajado y ser desgraciado, de modo que deja tu tensión en paz.
Métete de lleno en la vida y deja que tus nervios hagan lo que les de la gana. La Naturaleza es sabia y puede cuidarse de sí misma, si es que la dejas ; cuanto menos te entrometas, mejor.
¿Estás dispuesto a vivir con tu problema ? Asunto concluido. Si no puedes cambiarlo, acéptalo y la aceptación misma es la que prepara el camino del cambio si es que ha de producirse.
Acepta los hechos, amóldate a la situación, reconcíliate contigo mismo y el cambio se cuidará de sí mismo. Esa es la nueva táctica.
Aceptar la realidad no quiere decir de ninguna manera conformismo o pasividad, aceptar es ver las cartas que te ha dado la vida y aprender a jugar con ellas, de nada te vale comparar tus cartas con las de otros jugadores o querer tener las cartas de los demás. Aceptar es abrazar todo lo que existe para sacar el mayor partido de las cosas como son, esta actitud nos hace tomar la inciciativa y cambiar lo que podamos de las circunstancias.
Todo lo que deseamos y necesitamos, en último término es bienestar interior que vendrá dado cuando seamos amados y aceptados como personas, pero ¿Por parte de quién?... Por parte de nosotros mismos.
Lo importante no es que yo me sienta amado y aceptado por todos, lo importante es que yo los acepte y los ame.
Esperar que ellos me quieran me hace depender de ellos, lo cual pone en peligro mi seguridad afectiva mientras que el amarlos y por mi cuenta está siempre en mi mano y así quedo libre e independiente.
Esperar que ellos me quieran me hace depender de ellos, lo cual pone en peligro mi seguridad afectiva mientras que el amarlos y por mi cuenta está siempre en mi mano y así quedo libre e independiente.
¿Por qué sufres? La raíz del sufrimiento está en el apego a las cosas.
El deseo como pura preferencia es perfectamente aceptable en incluso necesario para la vida humana. Sé lo que prefiero e intento conseguirlo, con lo cual defino mi carácter y dirijo mi vida.
Lo que resulta dañino es el deseo como asimiento, como apego, como gancho. Ese es el mayor obstáculo para la felicidad del hombre.
Ese apego quiere decir: "No puedo pasar sin eso "o "no puedo pasar sin ti". Esta actitud lleva a depender, a agarrar, a la ansiedad por poseer y al temor de perder.
Ese apego quiere decir: "No puedo pasar sin eso "o "no puedo pasar sin ti". Esta actitud lleva a depender, a agarrar, a la ansiedad por poseer y al temor de perder.
La única causa de sufrimiento humano es apegarse a las cosas y a las personas.
Suelta amarras y encontrarás la paz. La felicidad no consiste en satisfacer el deseo, satisfacerlo no nos libera de él sino que engendra un nuevo deseo de que vuelva a repetirse la experiencia placentera. Hay que romper el ciclo, hay que aprender el arte de disfrutar las cosas en libertad. Si lo tengo magnífico, si no lo tengo también.
La única manera de disfrutar de todo es no agarrarse a nada. Tenemos que aprender a contentarnos con lo que nos llega, no rechazar nada, no suspirar por nada.
El arte de saber encontrar satisfacción en la realidad consiste en aceptar lo que viene y en despedirse de lo que se va.
Que venga lo que tiene que venir y que se vaya lo que se tiene que ir, en eso consiste el arte de vivir.
No te alborotes por nada, las cosas son como son, la vida es lo que es, sea cual sea tu opinión sobre el particular, si te rebelas o protestas tú sales perdiendo.
Mientras que si entiendes y aceptas la realidad tal como es, entras en la corriente de la vida, te reconcilias con el mundo entero y contigo mismo.
Tienes que darte cuenta a qué te aferras, qué cosa te es imprescindible para ser feliz, qué o quién es dueño de tu felicidad. Piensa que sencillamente es un apego que tienes a algo y te hace verlo como una maravilla. Es un gancho, una atadura, una cadena.
Abre los ojos y ve, cae en la cuenta y mira la realidad tal como es. Y no hay más que hacer, eso sí, no te enfades ni te preocupes ; al contrario, mira con bondad y compresión tus propios apegos, sé amable con ellos y así verás que su importancia disminuye y se hacen más tratables y razonables. Si los atacas de frente no harán más que crecerse y te darán guerra.
Ni apegarse ni rechazar. Dejar las cosas que vengan y dejar que se marchen, esa es la clave de todo...
TONY DE MELLO
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar...
ANTONIO MACHADO
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