EL SABOR DE LA LIBERTAD


El sendero interior consiste en eliminar el estado de confusión hacia el que nos ha arrastrado nuestra mente y despertar, ésto consiste más en quitar las obstrucciones mentales que en obtener algo.

La base de la confusión es el sentido del yo que tenemos, el cual lo vemos como algo sólido e independiente del resto pero el yo es transitorio y discontinuo, aunque lo que deseamos es mantener la solidez y la continuidad en todo.

Buscamos placer y evitamos dolor pero ¿ Se puede conseguir siempre ésto? Cualquier práctica espiritual consiste en dar un paso atrás y observar nuestro ego, el cual busca constantemente algo más, mejor y rehuye el sufrimiento.

Para conseguir la felicidad que no se disuelve ni desaparece nunca, el budismo comienza con un análisis de la situación actual, enfocándonos en la impermanencia, en las causas y efectos  ( atraemos lo que irradiamos al mundo) y en la interdependencia de todas las cosas ( todos somos olas que pertenecen al mismo océano).

Nuestro objetivo es convertir la mente en un espejo que todo lo refleja en vez de ser condicionados por las imágenes que aparecen en ella. El estado de alegría aparece cuando la mente ni espera ni teme nada. 

El trabajo interior consiste en  ir más allá del dualismo de la mente, del concepto de self separado. Cuando el espejo de la mente tiene pocas zonas que deben ser limpiadas, el mundo de las experiencias aparece como un sueño y el sufrimiento simplemente nos atraviesa y  es de poca importancia. 

No importa en qué situación te encuentres, si no reconoces que todo está en la mente es como viajar a un país extranjero sin un mapa.

Tienes que considerar la insustancialidad de todo, que nada es independiente : Palabras, seres y experiencias surgen del encuentro de innumerables condiciones y desaparecen cuando se dispersan dichas condiciones.

Es conveniente comenzar con limitar nuestra exposición a personas y circunstancias complicadas y luego comenzar a pensar, decir y hacer cosas útiles, con lo que la mente  empezará a encontrar la  paz.

En budismo el sufrimiento simplemente significa que hemos cometido algunos errores los cuales tenemos que subsanar, esto nos hace salirnos de nuestro papel de víctima y dar las respuestas adecuadas a nuestra situación. 

La confusión aparece cuando no vemos que es nuestra mente la que colorea nuestras experiencias y que los pensamientos son algo que podemos cambiar. Si enfocamos las circunstancias de otra manera las cosas cambian para nosotros.

El objetivo es que la mente acepte tanto lo que ocurre como lo que no. 

Cualquier cosa que aparezca ya sea agradable o desagradable contémplalo sin ninguna reacción emocional. El objetivo es una mente vacía, clara y consciente.

Experimentamos el auténtico sabor de la libertad  cuando nos situamos más allá de las esperanzas, miedos, apegos y aversiones  En vez de tratar de evitar los pensamientos o agarrarnos a experiencias desagradables la mente descansa en el estado de  pura consciencia de lo que sucede, sin implicarse en la película que se está proyectando en nuestra mente. 

Nuestra percepción del mundo depende de nuestro estado interior mental. Considera que lo que ocurre en el interior y exterior como un juego de la mente. 

Reconocer que agarrarnos a la dualidad  es la causa de que estemos vagando en este mundo condicionado y considerar que todos los fenómenos comienzan y cesan en nuestra mente es el camino hacia el despertar. 

Observando los fenómenos vemos la mente que está detrás.

Un concepto importante es el rendirse. Cuando nos rendimos nos abrimos completamente a la situación, dejamos de pelear contra lo inevitable, aceptamos las cosas como son y partimos desde ahí, no desde los deseos de nuestro ego. 

Rendirnos significa que dejamos de agarrarnos instantáneamente a las cosas. Cuando nos rendimos a nuestras esperanzas y expectativas, dejamos de tener miedo. Al rendirnos nos damos cuenta  de que si estamos abiertos vemos la trivialidad de las cosas y nos centramos más en las respuestas que hay que dar que en lo que deseamos o tememos. 

Cuando nos bajamos del pedestal y nos identificamos con lo más bajo de lo bajo , cuando eres nadie y vas a ninguna parte no tienes nada que desear ni temer.

Tomar refugio en el budismo significa reconocer la negatividad como parte de la vida y rendirnos ante lo inevitable. Significa aceptar las leyes de la existencia, la vida tal cual es ; abrir los ojos a las circunstancias de la vida tal y como son no tal como yo querría que fuesen. 

Nos rendimos porque queremos estar abiertos y relacionarnos con las cosas y personas sin la proyección de nuestros deseos. Salimos del mundo de los deseos y entramos en la realidad. El sendero budista consiste en trabajar con lo que ES  sin el miedo de que algo no funcione, acabe o que podamos fallar. Todo es parte de nuestro camino de crecimiento interior. 

Cuando observamos desde un punto de vista más amplio los dos polos de una situación brota el sentido del humor. Advertimos lo insignificante que es todo y encontramos humor. No hay que tomar las cosas demasiado en serio, nos enfocamos en el aquí y ahora y vemos que es lo que hay que hacer, dejando al ego en su sitio, observando como exige y lucha contra lo inevitable, nos situamos en el ahora, dejamos de lado el pasado, creamos espacio para nuestro desarrollo... 

Al situarnos en el ahora   no hay sitio para nada más sólo apertura y paz. 

Tenemos que estar satisfechos con lo que aparezca y no buscar fuentes de gratificación fuera de nosotros. 

Cuando abandonamos las esperanzas y los apegos el sendero comienza a ensancharse. Hay que ir paso a paso con paciencia confiando en nuestra inteligencia básica que brilla en medio de la confusión. 

Sal de tus coordenadas mentales y percibe el espacio abierto y verás a tu ego agarrándose a las cosas y creándote sufrimiento. Cuando venga el sufrimiento aprende de él mira a lo que te estás aferrando, qué estás exigiendo a la realidad. 

Más allá del ego hay una clase de inteligencia que es nuestra naturaleza básica, una inteligencia primordial que sabe como tratar creativamente con las situaciones sin la intervención del ego. 

La confusión se genera en nuestra mente así que el trabajo interior comienza en nuestra mente.

Los pensamientos generan emociones y éstas nos hacen actuar de cierta manera. Pensamientos y emociones expresan nuestra actitud básica así como las maneras que tenemos de relacionarnos con el mundo y crean el mundo de fantasía en el que vivimos. 

Deja que las cosas sean como son y no te preocupes, ríndete ante lo que no está en tu control, permanece abierto y sin deseos. Observa los pensamientos que te bloquean, deja de imponer tu versión de cómo deben ser las cosas y te sentirás mejor ; entonces descubrirás lo que es el vacío, la nada, la ausencia de dualidad. 

Ya no hay un ego que divide la realidad en bueno o malo, bonito o feo, me gusta o no me gusta, quiero esto odio aquello. Comienzas a ver la verdad desnuda de las cosas: Un enemigo... alguien que está muriendo como yo . Se ha roto, lo perdí, se fue ... Me he despedido de esto antes de tiempo... 

Vemos lo que hay y no hacemos interpretaciones, percibimos el mundo tal como es sin el velo que pone nuestro ego delante de nuestros ojos. 

Vacío significa realidad y la realidad es lo que ES sin la distorsión creada por nuestro ego.

La comprensión nos lleva al vacío y la apertura. La experiencia del vacío nos hace ver lo que hay aquí y ahora.

Cada deseo que no está en nuestro control nos lleva a la confusión insatisfacción y a la necesidad de más deseos para ser felices

Estar abiertos singnifica no tener exigencias, simplemente eres y la vida
fluye alrededor de ti y a traves de ti, reconoces a los demás y los aceptas tal como son sin dividirlos en personas gratas y no gratas, te ves tal como eres y te aceptas, con lo que no proyectas tus aspectos negativos en los demás, sino que los integras en tu trabajo interior. 

Tendemos a actuar de manera no beneficiosa por eso es tan importante el entrenamiento mental. La mente no es el cerebro. Una mente entrenada es como el océano, el color cambia de momento a momento, reflejando los pensamientos y las emociones, pero como el fondo del océano no cambia, es clara y limpia aunque en la superficie refleje cosas cambiantes. 

La mente está coloreada por la perspectiva dualista que tenemos. Cada experiencia, incluso los momentos de felicidad tienen una cierta limitación, siempre hay un pero a las cosas, incluso si nos gustan y son agradables. Esta es la mente condicionada. 

En la mente natural no hay rechazos ni aceptaciones, no hay ganancias ni pérdidas. La naturaleza básica de la mente puede ser percibida dejándola descansar de pensamientos, deseos y exigencias. Eres consciente de lo que aparece en ella, observando lo que pasa sin interferir. 

¿Cómo haces ésto ? Simplemente mira los movimientos de tu mente. Verás que es como un océano, las olas aparecen y desaparecen, así son los pensamientos, no los bloquees ni vayas detras de ellos, se dispersarán en el océano de la mente. 

Aprende a descansar en lo que ES  sin la fijación que producen los deseos de tu ego. Cuando la mente no está alterada es clara, cuando el agua no es agitada es transparente. 

Suelta tus exigencias o lo que es lo mismo, tus ataduras y mira a la esencia de lo que ocurre. Simplemente descansa en lo que ES. Permanece en el estado de presencia abierto a todas las posibilidades del momento .

Resumiendo

-La vida ordinaria es condicionada por el sufrimiento. 

-El sufrimiento se origina por causas.

-Las causas de sufrimiento pueden ser extinguidas.

-Cualquier cosa que dependa de otras condiciones está vacía, no tiene existencia propia. 

-Son los pensamientos dualistas los que ponern en marcha a la mente, los que le dan energía para moverse en una determinada dirección. 

-Nada dura para siempre.

-El sufrimiento es la consecuencia de un pensamiento erróneo o distorsionado sobre la realidad. 

-Son nuestros pensamientos y deseos los que colorean la realidad y nos impiden ver las cosas como son. 

-Cualquier situación mala puede ser una oportunidad. 

-Es nuestra mente la que da forma a nuestra vida. El mundo entero es el mundo de la mente, los fenómenos que observamos son expresión de nuestra mente. 

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De vez en cuando para y concéntrate en la postura, las sensaciones, observa los pensamientos que corren por tu mente, escucha los sonidos a tu alrededor, observa tus emociones, tus deseos, tus miedos. No te impliques, suéltalos, no  trates de modificarlos o rechazarlos, sólo observa. 

Siéntete libre, no agárrandote a nada de lo que aparezca en tu mente, no puedes estar a merced de los pensamientos errantes. 

Ten confianza en ti, recuerda que la esencia de la mente es tranquila y transparente. La mente sin entrenar no puede permanecer estable por mucho tiempo, es la mente empañada por los pensamientos la que deja de estar clara. Analiza tus apegos, despréndete de ellos y saborearás la libertad. 

   El bienestar viene del trabajo interior no de las circunstancias 

El budismo enseña el camino del fin del sufrimiento que se debe al fin de los deseos y el camino hacia el nirvana que consiste en  el abandono de todo.

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